El Covid aceleró una tendencia hacía la digitalización de los servicios de salud que ya había comenzado hace una década. Una vez que los servicios de salud de todo el mundo han vuelto a trabajar en situaciones de relativa normalidad, ha quedado claro que la telemedicina y la salud digital han venido para quedarse. A pesar de que durante la pandemia hubo algunas malas experiencias con la telemedicina por la falta de preparación y la ausencia de herramientas adecuadas, en el último año se ha observado una constante migración hacia los servicios y consultas online. El 69% de los pacientes han utilizado servicios de telemedicina en los últimos 12 meses y se prevé que en el este recién estrenado año aumente la cifra un 15% más. En las empresas, también hay una clara tendencia a ofrecer a los trabajadores beneficios sociales relacionados con la salud digital y cada vez más, se está usando sistemas virtuales que permiten al trabajador poder hacer uso de consultas online en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Los pacientes disponen de diferentes canales para acceder digitalmente a servicios de salud, evitando los desplazamientos cuando no son necesarios o aconsejables. Debido a la saturación (incluso en atención primaria) tanto de la Sanidad Pública como de la privada vinculada con las aseguradoras, el acceso a servicios digitales está encontrando cada vez más adeptos entre médicos y pacientes. Estos son algunos de los servicios de salud digital más solicitados:
Si hablamos de futuro, cada vez son más los pacientes que solicitan consultas por videollamada e incluso, en cada vez más centros médicos, cuando el usuario solicita una cita, ya tiene la opción disponible de realizar la consulta presencial, o por videollamada. Muchos profesionales y centros permiten al usuario acceder directamente a sus datos de salud, completar cuestionarios o acceder a informes o recetas entre otros servicios digitales que permiten un acceso más eficiente a los servicios de salud.
Las ventajas para el paciente de las consultas online son evidentes, la principal es poder acceder sin molestias ni desplazamientos a un profesional en cualquier momento y desde cualquier lugar, especialmente en aquellos casos en que no es necesaria o aconsejable la atención presencial. No es sólo la comodidad, la realidad es que el paciente actual es cada vez más digital y por ello, los profesionales de la salud deben digitalizar sus consultas para adaptarse a las preferencias de los pacientes.
«Obviamente no se trata de eliminar la consulta presencial, sino de complementar en aquellos casos en que por ejemplo no se requiere la exploración del paciente o el desplazamiento del paciente no sea aconsejable» afirma Manuel Villalón, fundador de opensalud, la plataforma de medicina online para profesionales de la salud. «Además, las nuevas tecnologías permiten incluso utilizar equipos de exploración o monitorización remota, ampliando las posibilidades de las teleconsultas, al poder explorar al paciente a distancia con los estetoscopios digitales o las lámparas de exploración entre otros», prosigue.
La demanda de atención médica virtual se ve apoyada por los profesionales de la medicina que, en un 90% (según la encuesta de la American Medical Association de 2020) consideran muy positivo disponer de plataformas digitales para atender a pacientes.
Con un modelo de atención híbrido que combina la atención presencial con la consulta virtual e incluso con la utilización de dispositivos, gana el médico y gana el paciente. Este modelo de atención cuando se realiza a través de una plataforma profesional, tiene las siguientes ventajas:
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