Este CEO ha sido apodado como Aerys Targaryen por sus empleados debido no solo a su amor por la serie Juego de Tronos, sino al hecho de convertir cada consejo de dirección en un «Consejo de Dragones» para decidir las inversiones más arriesgadas.
Sentados todos alrededor de una mesa, se hace el silencio cuando él entra y al final es quien tiene la última palabra, aunque no haya acuerdo entre los asistentes y la decisión no sea la más conveniente en cada momento.