Dos directores generales han estado a punto de declarar la Tercera Guerra Mundial… ¿La causa? No fueron los presupuestos ni la estrategia digital, ¡sino el fútbol!
Uno apareció con plumas de indio rojiblanco, jurando fidelidad al Atleti. El otro, con casco de vikingo merengue, defendiendo al Real Madrid como si fuera la final de Champions.
Por suerte, la reunión terminó sin bajas…