En la oficina ya saben que, después de comer, durante algo más de una hora, llega el momento en el que este responsable de IT apenas habla y lo pasa mal. ¿El motivo? Sufrir lo que él mismo llama ‘aletazo’ que no es otra cosa que un sueño incontenible que le cierra los párpados y disminuye su rendimiento… Lo mismo que su hace su gatito después de cada una de las comidas.
El no poder echarse una pequeña siesta es un suplicio y en muchas ocasiones tiene que levantarse e ir al baño a echarse agua en la cara para poder mantenerse despierto.
Ha pedido incluso cambiar su teclado por una almohada pero de momento no se lo han aprobado y lo único que le sale es teclear ‘Error 404: Sleep not found.’