Hay una Directora de RRHH que últimamente mantiene largas conversaciones… ¡con las paredes de la oficina! Al parecer, sus compañeros han decidido que escucharla es opcional, así que ella ha encontrado un público mucho más receptivo: la pintura y el papel pintado.
Las paredes parecen mejores oyentes: nunca interrumpen, nunca comentan y siempre recuerdan todo… ¡aunque no devuelven el café!