Hay un CEO del sector tech que ha cambiado los skyline urbanos por las puestas de sol junto al mar. Al parecer, ha quedado totalmente enamorado de las playas de Marbella, y no pierde oportunidad para escaparse a la Costa del Sol siempre que su agenda lo permite.
Golf por la mañana, videollamadas al mediodía y paseos al atardecer por la arena.
Lo cierto es que Marbella ha dejado de ser solo un destino vacacional y se ha convertido en su lugar de desconexión (y conexión).