Hay pasiones y luego están las grandes pasiones. Mientras algunos se relajan viendo series o haciendo yoga, esta directora de RRHH lo hace pilotando coches teledirigidos como si estuviera en la Fórmula 1.
Ya ha ganado cinco carreras clandestinas en el parque, que tiene un garaje más completo que un concesionario y que hasta le habla a su cochecito como si fuera parte de «Rápido y Furioso».