Hay una compañía que ha decidido que lo importante no es formar, sino coleccionar diplomas.
Mientras unos aún intentan entender cómo funciona el Excel avanzado, ya les llegó por correo una certificación en inteligencia artificial cuántica aplicada al mindfulness organizacional. ¡Y sin levantar la mano!
¿Será que confunden «talento» con «tarjeta de puntos»? ¿O están a un paso de abrir su propia universidad? Lo cierto es que en esta empresa, más que formar, transforman… en coleccionistas de certificados.