«Es el fin de la mejor época de la historia del Real Madrid», repetía una y otra vez este CEO ayer, lunes, mientras cruzaba la oficina con gafas de sol, mirada perdida y el corazón blanco… y roto.
Y no, no fue un mal trimestre lo que lo dejó tocado: fue la despedida de Luka Modric y Carlo Ancelotti lo que lo llevó más allá del llanto.
Fiel seguidor de este equipo desde los 3 años, asegura que ha vivido muchas despedidas… pero ninguna como esta.