Esta directora de RRHH lleva semanas intentando instaurar los «jueves sin reuniones» para mejorar la concentración y el bienestar del equipo. Sin embargo, cada intento se estrella contra la agenda imparable del resto de directivos, que siguen enviando convocatorias como si nada. Algunos dicen que ya es una tradición ver cómo ella cancela valientemente las reuniones… solo para que, al rato, aparezca en otra con cara de resignación y una taza de café extra grande.
¡Perseverancia y fuerza!