El becario del departamento de RRHH de esta empresa confirma que la directora de RRHH ha roto todos los récords de cariño, admiración… ¡y probablemente de jefes contentos!
Ayer, en Sant Jordi, su despacho parecía la floristería oficial de Cupido.
¿Amor? ¿Agradecimiento? ¿Sutil campaña para subir sueldos? Nadie lo sabe. Pero lo que sí sabemos es que… ¡se lo merece todo y más!