¿Qué cabecera de grupo de comunicación multinacional hizo contratos temporales a sus colaboradores, bajo promesa de convertirlos en indefinidos, y está poniendo a la gente de patitas en la calle sin respetar su palabra?

Donde dije “digo”, digo “Diego” podría ser el lema de esta empresa en periodo de crisis. Y es que este conocido grupo internacional de comunicación con presencia –aunque cada vez menos- en España, prometió a algunos de sus trabajadores que, una vez finalizados sus contratos temporales, tendrían sobre la mesa la renovación indefinida.
Llegado el momento de hacer efectivo ese nuevo contrato, nadie se acuerda de lo dicho.

Por suerte, algunos trabajadores afectados han encontrado mejores oportunidades profesionales gracias a ello.