Este director de RRHH admite estar harto. Ya no sabe como librarse de los hackers rusos. Le escriben emails, se suscriben a todas sus acciones empresariales, le envían archivos infectados…Da igual la de barreras y trabas que les pueda poner por el camino, porque estos hackers son capaces de saltarse cualquier medida, incluso si para ello tienen que crearse 1.000 cuentas o direcciones diferentes para saltarse las normativas y restricciones de este popular directivo.
Lo peor, admite, es no saber qué traman…¿son espías rusos?¿hackers profesionales?¿meros aficionados? y, la gran pregunta, ¿qué quieren de su empresa?
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