El mercado del trabajo temporal llevaba un tiempo al alza y con poco movimiento mercantil. Pero, en los últimos tiempos, se ha reactivado el interés por la compra de alguna empresa que, por una mala gestión de sus máximos dirigentes, está a la venta y con ganas de cambiar de accionistas.
Y es que, de norte a sur, y de este a oeste, cualquier empresario que se precie lo que tiene que hacer es dirigir con inteligencia y no por impulsos.
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