Celebra sus fiestas, eventos y ágapes comiendo todo tipo de mariscos, en lugares caros, auténticos templos de los más exquisitos crustáceos de las tierras gallegas.
Cualquier excusa es buena para darse un homenaje, por supuesto acompañado de más personas, y celebrar con buenas viandas lo bien que marcha el empleo en estos tiempos que nos está tocando vivir.
Eso sí, paga la empresa, que para eso es suya.
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