Es falso, traidor, sibilino, interesado, calculador y mala persona.
Viste sus intereses con voz engomada, lenta y aparente tranquilidad, pero lo cierto es que vende a cualquiera por unos míseros contactos.
Eso sí, se pavonea de hacer lo que no hace, de construir y fundar lo que no ha fundado el solo y de ser un experto en factor humano.
Pero de todas estas cosas, nada de nada.
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
RRHHDigital