Reducir el impacto ambiental de los espacios de trabajo se ha convertido en una prioridad para las organizaciones comprometidas con la sostenibilidad. Para lograrlo, empresas como Goal han implementado diversas medidas. Además, muchas empresas han adoptado políticas de reducción de residuos, eliminando plásticos de un solo uso y promoviendo el reciclaje y la separación selectiva. También se han incorporado tecnologías para el uso eficiente del agua y se ha fomentado la certificación ambiental de los espacios. Estas acciones no solo disminuyen la huella ecológica de las oficinas, sino que también crean entornos de trabajo más saludables y alineados con los valores ambientales de empleados y clientes.
Con motivo de esta transformación, RRHHDigital entrevista a Rosana Fernández, Directora de Recursos Humanos de Goal, para profundizar en estas iniciativas y conocer también los principales factores que han impulsado el crecimiento del negocio en los últimos años.
“Debemos apoyar a nuestros empleados para que, durante el tiempo que estén con nosotros, su trabajo tenga un impacto significativo, se sientan valorados y puedan crecer personal y profesionalmente”, confiesa Fernández.
Nuevas oficinas y rebranding
En las últimas semanas, Goal ha dado un paso significativo en su evolución como marca con el lanzamiento de una ambiciosa estrategia de rebranding, acompañada por la apertura de sus nuevas oficinas en una ubicación increíble de la capital. Este cambio no solo responde a una actualización estética o de identidad visual, sino que refleja una transformación más profunda en la cultura y visión de la compañía.
Las nuevas instalaciones, modernas, funcionales y diseñadas bajo criterios de sostenibilidad, representan un entorno pensado para fomentar la innovación, la colaboración y el bienestar del equipo. RRHHDigital ha tenido la oportunidad de ser testigo de esta transformación visitando las oficinas recientemente inauguradas. Durante el recorrido, conversamos con la directora de Recursos Humanos de Goal, quien nos ha compartido todos los detalles detrás de esta nueva etapa: desde los motivos que impulsaron el cambio hasta el impacto que se espera lograr en la experiencia del empleado y en la proyección de la marca como empleador. Un punto de inflexión que marca el inicio de una fase más sólida, coherente y alineada con los valores y propósito de la compañía.
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