Las enfermedades crónicas afectan a un tercio de los trabajadores, pero siguen siendo un tema invisibilizado en muchas organizaciones. Las empresas tienen hoy la oportunidad —y la responsabilidad— de crear entornos más empáticos e inclusivos, donde los empleados se sientan seguros para hablar de su salud sin miedo.
A través de políticas de flexibilidad, apoyo emocional, formación en liderazgo empático y herramientas de salud innovadoras, algunas compañías ya están liderando el cambio. La clave está en visibilizar, acompañar y actuar con humanidad. El bienestar, más que un beneficio, se ha convertido en un pilar esencial para construir culturas laborales auténticas y sostenibles.
Esta ha sido la temática principal del último Coffee Break, en la que ha participado Sonia Jadraque, Fundadora de IM-PACIENTE. Sonia es una profesionalmente que ha estado más de 25 años vinculada a la gestión de personas en empresas españolas, americanas, coreanas, en sectores como hosteleria (Grupo Vips), retail (Starbucks), ONGs (Entreculturas), automoción (Hyundai) y tecnología (Arrow).
Sonia nos ha compartido su visión sobre el error más frecuente que cometen las organizaciones al gestionar empleados con enfermedades crónicas, y qué enfoque deberían adoptar para marcar una verdadera diferencia.