Con solo un 8% de rotación anual y una fuerte conexión con el mundo universitario, Alfa Laval —empresa especializada en tecnologías de transferencia de calor, separación y manejo de fluidos— se posiciona como un referente en la gestión de la diversidad generacional. Así lo explica Alberto Chust, HR Business Partner de la compañía, en una entrevista con RRHHDigital.
“Contamos con una plantilla intergeneracional, desde baby boomers hasta generación Z, y eso nos lleva a trabajar una propuesta de valor personalizada para cada etapa profesional”, destaca Chust. Mientras que los perfiles más senior valoran el reconocimiento a la experiencia y el conocimiento, los más jóvenes buscan propósito, sostenibilidad y proyectos desafiantes.
“La clave está en adaptar el lenguaje, los canales y las oportunidades a lo que motiva a cada generación. No es lo mismo lo que mueve a un profesional próximo a la jubilación que a alguien que acaba de incorporarse al mundo laboral”, señala.
La estrategia de Alfa Laval incluye políticas reales de desconexión digital, flexibilidad horaria personalizada y programas específicos de desarrollo para cada franja de edad. “A los más jóvenes les ofrecemos proyectos internacionales y programas de aceleración; a los perfiles intermedios, aprendizaje continuo; y a los más senior, acompañamiento en la transición hacia la jubilación y mentoría inversa”, explica Chust.
Además, la compañía impulsa una escucha activa a través de encuestas de clima periódicas, lo que permite anticiparse a posibles riesgos como el burnout. “Lo importante es ofrecer valor a cada persona, sea cual sea su edad o momento vital”, concluye.
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