El reclutamiento inverso se trata de un proceso de selección donde las empresas ya no son quienes publican ofertas de empleo, sino que son los candidatos quienes se “ofrecen”.
Esta nueva modalidad se da especialmente en redes sociales o portales de empleo: espacios que ofrecen la posibilidad a los profesionales de diseñar perfiles ceñidos al tipo de empleo que desean y que, por tanto, facilitan la búsqueda de candidatos idóneos a los empleadores.
Una de las ventajas más notables es que potencialmente algunos procesos se vuelven más ágiles y eficaces, ya que hay un número más reducido de candidatos y fomenta la diversidad.
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