La nueva regulación del Sistema de Formación Profesional para el Empleo, que nace con vocación de estabilidad, tiene como principales ejes la formación a lo largo de toda la vida de los trabajadores ocupados y en situación de desempleo, y el diseño y desarrollo de planes de formación con una estructura modular que favorezca la acreditación parcial acumulable de la formación recibida; con el objetivo de atender los requerimientos de productividad y competitividad de las empresas y a las aspiraciones de promoción profesional y desarrollo personal de los trabajadores.
En este escenario, distintas organizaciones empresariales y sindicales (entre las que se encuentran la Federación de Servicios Financieros y Administrativos de CC.OO., COMFÍA, la Confederación Española de Empresarios de la Madera, CONFEMADERA y la Federación de Industrias Textiles, Químicas y Afines de CC.OO., FITEQA) han suscrito convenios de colaboración con élogos, fruto de los que se van a poner en marcha estrategias de formación a medio y largo plazo.
El objetivo de estos convenios es pasar del diseño y desarrollo de planes de formación compuestos por la suma de acciones formativas aisladas, a planes basados en el Sistema Nacional de las Cualificaciones, en los perfiles profesionales de cada sector y en sus competencias asociadas, en el diseño y desarrollo de carreras profesionales de los alumnos y de itinerarios formativos personalizados, en escuelas sectoriales y profesionales y en la acreditación de la formación recibida.
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