El número de trabajadores afectados por expedientes de regulación de empleo (ERE) de reducción de jornada, la adaptación del modelo alemán, aprobados por las autoridades laborales se multiplicó por más de cinco en los cuatros primeros meses del año, según los últimos datos del Ministerio de Trabajo e Inmigración.
Este tipo de ERE, introducido en la reforma laboral, permite combinar la reducción de jornada con el cobro de la prestación por desempleo, y que da derecho además a una bonificación del 50% en las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes, siempre que la empresa se comprometa a mantener en el empleo a los trabajadores afectados durante al menos el año posterior a la finalización de la reducción de jornada autorizada.
Todo lo que sea ERE, es malo.
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