Últimamente se viene hablando de los peligros que amenazan a los internautas, tanto a nivel personal como laboral, por el ‘mal’ uso de esas herramientas de sociabilidad llamadas ‘redes sociales’.
Investigación de candidatos, despidos de trabajadores, falta de privacidad, imágenes subidas sin permiso…
Sirva este ‘despedido’ como un aviso de precaución, ya que no habría nada más desgraciado, en un periodo de crisis como este, que a uno le despidieran o no le contrataran por un uso imprudente de las redes sociales.
Sin embargo, hay que pensar que, como los coches, el peligro no está en la máquina, sino en quien la maneja. O quizá no.
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