Por alguna de las medidas anticrisis que pondrá en marcha. Entre otras, destinará 2.400 millones de euros a los más necesitados, directamente, sin intermediarios, sin bancos de por medio. Efectivo para pensionistas, enfermos y familias con escasos recursos.
Quizá no sea más que un parche para los más pobres, pero en España, gobernada por un partido progresista y de izquierdas, el parche se le pone a las entidades financieras, sin garantizar que el dinero llega a los que de verdad les hace falta.
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