Las nuevas tecnologías han cambiado completamente el panorama y acudir a la oficina ya no es estrictamente indispensable. La estación de trabajo se sitúa donde está el teléfono y el ordenador para un porcentaje muy elevado de profesionales, que pueden desarrollar sus tareas desde cualquier punto con conectividad.
Por otra parte, muchas empresas apuestan por ser más inclusivas y tolerantes implementando jornadas más cortas, cómodas, un día de teletrabajo a la semana, o tardes teletrabajadas. El sector freelance también se suma a esta tendencia ya que cada vez son más los profesionales que se adhieren de forma puntual a los proyectos imprimiendo un ritmo y una energía diferente a los mismos.
No obstante, toda transición tiene sus dificultades y para aquellas personas que, después de muchos años bajo una dinámica presencial estándar en empresa, comienzan a trabajar desde casa, este cambio se les hace cuesta arriba. La promesa de mayor productividad se ve ensombrecida por el temor a la distracción y a la falta de estructura, ¿cómo evitar entonces la procrastinación y mantener los niveles de rendimiento e incluso mejorarlos?
Tener una estructura es fundamental para que la jornada de trabajo no se convierta en algo eterno o difuso. Lo primero es marcar unos horarios y a partir de ahí, algo tan simple como levantarse a la misma hora, ducharse y vestirse igual que si se fuese a acudir a la oficina, son hábitos que ayudarán a fijar pautas y el comienzo y final de la jornada laboral.
Atención si hay mascotas en casa, en concreto canes. Si tienes perro te puede ayudar muchísimo a marcar un orden y unos horarios, por ejemplo: paseo de la mañana de 8:30 a 9:15, break de paseo corto (10-15´) sobre las 16:00 en el que puedes tomarte un café y el paseo de la noche habitual.
Es importante generar un espacio de trabajo y diferenciarlo del resto del hogar. Evita el sofá, la cama y el lugar donde comes porque existe una asociación inconsciente con esos ambientes que te llevarán de forma natural a distraerte.
Se trata de establecer tu nueva oficina, un lugar dedicado a la concentración, a la creatividad, a la productividad y donde rápidamente te puedas poner en modo funcional.
Las redes sociales y las múltiples aplicaciones que tenemos en los teléfonos son un foco de dispersión asegurado si no fijamos pautas para mantenerlas a raya. No dudes en silenciarlas durante la jornada de trabajo, tanto en el el móvil como en el ordenador.
Si trabajas en remoto durante toda la semana, pese a todo lo anterior, puede que más de un día sientas que se te cae la casa encima. Una manera de equilibrar es buscar una segunda sede de trabajo y dividir la jornada, por ejemplo, una cafetería que te guste, espacios culturales con zonas habilitadas para conectarse a internet, o el lobby de un hotel entre otros.
Personalmente, durante años me ha funcionado muy bien realizar una actividad deportiva temprano por la mañana fuera de casa y después quedarme trabajando hasta la hora de comer en un café cercano que tenía un ambiente muy relajante.
La ventaja es que te oxigenas, ves a gente e interactúas evitando así la creciente soledad que puede aparecer.
Para reforzar el punto anterior, programa tus reuniones presencialmente siempre que tengas ocasión. Evita las vídeo llamadas cuando sea posible y queda con la persona, además de que el tú a tú suele tener un impacto más positivo, podrás cambiar de escenario y dinamizar tu jornada.
Establecer un horario para las comidas es básico para mantener el orden; desayuna come y cena sobre la misma hora cada día. Primordial evitar dar continuos paseos a la cocina, son un signo de distracción y el cuerpo llegará a notarlo con el tiempo.
Para ello ten a mano lo esencial, líquido (agua, infusión, té…) y un pequeño tentenpié para media mañana, preferiblemente fruta o frutos secos.
Para concluir la jornada de trabajo es básico salir de casa una vez que acabas tus tareas, nada de cerrar el ordenador e ir directo al sofá, es necesario hacer un punto de quiebre más contundente.
Sal a la calle y queda con amigos, vete al gimnasio, al cine, a dar un paseo, cualquier cosa es válida si te saca de casa y fomenta que hagas vida social y tengas tiempo personal de calidad.
The Holistic Concept App te ofrece distintos programas que te ayudarán si trabajas desde casa. Aprende a mantener la concentración, a estimular tu creatividad o a mantener la motivación bien alta realizando nuestras prácticas de forma flexible.
"Descubre The Holistic Concept App y comienza a cuidarte dentro y fuera del trabajo. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán.”
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
RRHHDigital