Liderazgo, inclusión y agilidad

En la era del cambio en la que vivimos, raro es el colectivo que no se estudia en profundidad para conseguir la receta del engagement de nuestros clientes, que permita a las organizaciones alcanzar sus objetivos entendiendo que, además, la realidad estudiada volverá a modificar su patrón de consumo en no más de 2 años.

Más allá de la visión consultiva, ¿qué ocurre dentro de las organizaciones? ¿cómo cuidamos de estos colectivos? ¿somos realmente conscientes del impacto de nuestros colaboradores en términos de resultado de negocio?

Resulta lógico pensar que la única forma de entender el comportamiento, el impacto, y las fortalezas de los diferentes colectivos radica en dedicar tiempo y esfuerzo en conocerlos, desgranando sus expectativas descubriremos, además, que el compromiso del empleado satisfecho se multiplica exponencialmente. 

En 2017 Lee Hecht Harrison se asoció con HR People + Strategy para explorar qué sucedía y qué debía mejorar en las compañías para lograr un mayor impacto a la hora de crear espacios de trabajo inclusivos, que comprendieran la necesidad real de fomentar liderazgos fuertes y diversos.

Tras encuestar a más de 230 directivos y líderes de recursos humanos procedentes de 20 sectores diferentes, los resultados arrojaron datos interesantes:

• “Un 89% reconoce el progreso de la mujer como un asunto crítico dentro de su organización”

• “Sólo el 28% se muestra satisfecho/a con la capacidad de su organización para potenciar el liderazgo femenino”

Este estudio no es más que una muestra real de la preocupación de los equipos y sus líderes, así como el reflejo de una sociedad comprometida con la igualdad y los derechos comunes, por lo que, ante ello, solo tenemos un camino: el cambio de mindset 

¿Qué debemos hacer? En mi opinión, estamos en disposición y por supuesto en la obligación como líderes de crear y acompañar a nuestros colaboradores hacia la consecución de sus objetivos profesionales y, por ende, los de la organización. 

1. Escuchemos sus necesidades. Preguntemos y descubramos qué esperan, qué necesitan para crecer y sentirse satisfechos.
2. Determinemos puntos en común. Recapacitemos acerca de aquellos colectivos con los que contamos y cuáles son sus fortalezas, potenciémoslas.
3. Brindemos soluciones reales. Formación, Desarrollo, Crecimiento, Movilidad…son medidas que impactan radicalmente en la cultura, el comportamiento individual y la estructura organizacional, y fundamentan el compromiso de las organizaciones para con las personas.
4. Perdamos el miedo a actuar. No paralicemos el progreso hacia nuevas formas y espacios de trabajo, hacia la agilidad real en los procesos productivos, hacia nuevos modelos de liderazgo. 

¡Naveguemos en el cambio!