En las últimas dos décadas, España ha experimentado un notable aumento en la inmigración, enriqueciendo el país con una diversidad cultural sin precedentes. Este fenómeno ha llevado a que, según datos del INE, la población de nacionalidad extranjera haya alcanzado los 6,34 millones de personas, representando ya el 13,1% de la población total de España.
Si bien esta diversidad es muy positiva, presenta retos importantes, especialmente en la atención sanitaria a personas de diversas nacionalidades con distintas lenguas maternas. La diferencia de idioma dificulta la comunicación y la comprensión de la información que los pacientes inmigrantes necesitan transmitir. Esta barrera les afecta gravemente, desde el conocimiento de sus derechos como usuarios del sistema sanitario hasta la información necesaria para su recuperación y bienestar. La dificultad para comunicarse puede tener un impacto muy negativo en su salud física, psíquica y mental.
Implementación de soluciones en hospitales para romper la barrera idiomática
En el caso de hospitales y centros sanitarios, es completamente imprescindible contar con un plan de prevención que evite problemas en la comunicación con gente extranjera. Ya sea mediante la ayuda de traductores o bien mediante algún dispositivo que facilite la traducción, una comunicación óptima con el paciente es necesaria para evitar malos entendidos que desemboquen en situaciones de salud graves.
En España, durante los últimos años, se han acogido muchos refugiados de Ucrania debido a la guerra. Pero esta situación es especialmente sensible en Polonia, país vecino. Tras la llegada masiva de refugiados ucranianos, y con las diferencias idiomáticas entre los dos países, se hizo crítica la necesidad de contar con traducción inmediata en la atención a los pacientes de todas las edades.
Ante esta problemática, algunas ciudades polacas han implementado soluciones innovadoras como el uso de dispositivos de traducción electrónica de Traductores VA by Vasco en hospitales. Estos dispositivos, que permiten traducir voz, textos y fotos en múltiples idiomas, facilitan la comunicación entre el personal médico y los pacientes, asegurando una atención inmediata y de calidad en tiempos tan complejos.
«Actualmente, utilizamos 14 traductores electrónicos, que recibimos como donación», explica Tomasz Owsik-Kozłowski, portavoz de prensa del Complejo Hospitalario Regional Público Independiente de Szczecin. «El impulso inicial para empezar a utilizar traductores electrónicos fue, por supuesto, el estallido de la guerra en Ucrania y la repentina necesidad de comunicarnos con un gran número de pacientes de lengua extranjera que requerían asistencia médica y acudían a nuestro hospital. Hoy en día, estos dispositivos se utilizan en los servicios de urgencias de los hospitales, en algunas consultas externas especializadas y en el departamento de RRHH. Con el tiempo, hemos comprobado que también son útiles a la hora de interactuar no sólo con nuestros vecinos orientales, sino también con los turistas y visitantes de otros países que vienen a Szczecin y a la región.»
La implementación de este tipo de tecnologías representa un avance significativo en la superación de las barreras idiomáticas en el ámbito sanitario, ofreciendo un modelo a seguir para otros países que enfrentan desafíos similares.
Uso en hospitales y centros españoles
En España, algunos centros ya han comenzado a implementar estas soluciones para romper barreras de comunicación. La Clínica Médica Brisamar en Corralejo, Fuerteventura, y el Centro Médico Salus Baleares, del grupo HCB Hospitals, son ejemplos de hospitales que ya están utilizando dispositivos de Traductores VA para mejorar la comunicación con pacientes de diferentes nacionalidades.
Desde el Centro Médico Salus Baleares señalan: «Sobre todo los mejores casos de éxito los tenemos en consultas. Tenemos varias auxiliares y enfermeras que trabajan de tarde y a esa hora no hay intérpretes de idiomas, y están súper encantadas porque son capaces de comunicarse con cualquier paciente de una manera rápida y sencilla».
Estos dispositivos cuentan con la certificación HIPAA, una ley de los Estados Unidos que establece los estándares para proteger la información confidencial de los pacientes. Esto significa que cumplen con rigurosos requisitos de seguridad y privacidad para garantizar que la información médica traducida se maneje de forma segura y confidencial, protegiendo así los derechos de los pacientes y permitiendo su uso seguro en entornos sanitarios.
Además de su uso en hospitales, Traductores VA by Vasco también ha realizado donaciones de sus dispositivos a diversas organizaciones. En 2022, tras el comienzo de la guerra en Ucrania, se donaron unidades para albergues, y también se han entregado dispositivos a organizaciones como Cruz Roja, Renfe y Open Arms, facilitando la comunicación en situaciones de emergencia y asistencia humanitaria.