En la actualidad, cualquier persona, joven o mayor, hace uso de pantallas o dispositivos digitales. Estos aparatos y, sobre todo, su utilización excesiva, pueden suponer riesgos para la salud, como fatiga ocular, dolores de cabeza o visión borrosa. Por ello, TÜV Rheinland, entidad líder en servicios técnicos, de seguridad y certificación a nivel mundial, ofrece su servicio de certificación Eye Comfort para que los fabricantes y distribuidores de pantallas puedan asegurar que sus productos están diseñados para proteger la visión y proporcionar un entorno de trabajo cómodo y seguro.
Algunas de las pantallas que se ofertan producen parpadeos molestos que pueden ser dañinos, otras no cuentan con la resolución y nitidez deseable o tienen otras peculiaridades a las que hay que prestar atención y que afectan nuestra visión. Por ejemplo, las pantallas LED emiten la llamada “luz azul” que puede producir fatiga y estrés visual en caso de una exposición excesiva. Incluso, mirar este tipo de pantallas de noche, puede hacer que tengamos problemas para conciliar el sueño, ya que cuando recibimos luz azul, nuestro cerebro interpreta que es de día y se reduce la síntesis de melatonina, la hormona del sueño.
Evitan excesos de luz azul y reflejos molestos
Precisamente, para evitar este tipo de problemas, TÜV Rheinland, con más de 25 años de experiencia en el sector de la certificación, realiza una serie de pruebas de acuerdo al estándar ISO 9241-307 en los dispositivos de visualización. Gracias a ello, contribuye a garantizar el cumplimiento de los requisitos legales y voluntarios para aumentar la confianza en la seguridad y la calidad en los productos. Además, también incluyen consejos sobre instalación y uso adecuado.
Las pantallas certificadas por Eye Comfort acreditan los mínimos efectos negativos para la salud de los usuarios y permiten un uso más cómodo de los productos, pudiendo, por ejemplo, variar la postura sin comprometer la calidad de la imagen que se recibe. Además, gracias a estas pruebas, se pone de manifiesto el éxito de los fabricantes en la reducción de los efectos negativos del uso prolongado de las mismas, tales como cansancio físico, dolores de cabeza o pérdidas en la capacidad visual.
La actividad de TÜV Rheinland, como tercera parte independiente certifica que los productos cumplen con los requisitos legales y los estándares de seguridad y calidad exigidos en los mercados actuales. Las pantallas certificadas con Eye Comfort logran así una clara ventaja competitiva a nivel internacional frente a las que no lo están, fortaleciendo la imagen del producto y contribuyendo a aumentar su comercialización.
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