La sede de la Asociación Española de Fundaciones, en Madrid, ha sido el escenario elegido por Fundación Santa María la Real para la presentación oficial del “Manual de Buenas Prácticas para la Inclusión del Enfoque de Género en los programas de Empleo y Emprendimiento”, una publicación que pretende sensibilizar sobre la desigual situación de hombres y mujeres en el acceso al mercado laboral y ofrecer líneas de actuación realistas y de fácil aplicación que permitan acabar con estereotipos, discriminaciones y brecha de género.
La guía ha sido elaborada por Pierina Cáceres y Rocío Pérez, especialistas en Igualdad de Oportunidades e integrantes del Área de Empleo y Emprendimiento de la fundación. “Es una guía muy práctica, que puede servir de orientación e incluso de check list para validar y garantizar una real y efectiva incorporación de la perspectiva de género en los programas de empleo”, agrega Pierina.
En todas las fases del proyecto
El manual ofrece una serie de consejos y recomendaciones para incluir la igualdad y el enfoque de género en todas las fases de un programa de empleo y/o emprendimiento, desde su diseño y planificación inicial hasta su posterior ejecución y evaluación final.
Así, en la primera fase, incluye varias líneas de actuación fundamentales, tales como contar con un equipo de profesionales formado y sensibilizado en materia de Igualdad; realización de un análisis inicial sobre la desigual situación de hombres y mujeres para acceder al mercado laboral; y atención a horarios y conciliación familiar a la hora de establecer el calendario de ejecución del programa.
En la fase de desarrollo y ejecución de los programas, se ofrecen cuatro consejos o recomendaciones básicas: difusión de la iniciativa con lenguaje inclusivo y en medios muy diversos, además de las redes sociales, para favorecer que llegue a más mujeres; programación de actividades donde se identifique la discriminación existente y se eliminen estereotipos relacionados con mujeres y hombres; seguimiento individual para detectar situaciones y casuísticas especiales de mujeres y de hombres; análisis de las políticas de igualdad y de conciliación de las diferentes empresas o entidades a las que acuden los/las participantes del programa.
Por último, en la fase final, se recomienda hacer una evaluación usando indicadores desagregados por sexo; análisis de las causas por las que ellas no han podido acudir o participar en la iniciativa, para tenerlo en cuenta en futuras ocasiones en la planificación inicial; y gestión de la experiencia acumulada y la trasferencia del conocimiento a la entidad y otras similares.
“No es un compendio extenso como los publicados por algunas administraciones u organismos internacionales. No es un manual para expertos, sino una guía ágil, práctica y didáctica. Precisamente creemos que ese es su valor añadido: ser un documento realista y muy directo, con directrices muy claras para profesionales y entidades que se están acercando por primera vez a temas de Igualdad o que están dando sus primeros pasos para la implantación de medidas de enfoque de género en sus áreas, proyectos o iniciativas”, ha explicado Rocío Pérez Guardo.
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