Más de 6.700 entre empleados de MAPFRE (MAP.MC)y familiares participaron en 2017 en las actividades solidarias impulsadas por la compañía, lo que supone un aumento del 17,1% con respecto al ejercicio anterior y el doble que hace dos años.
En 2017, el grupo asegurador impulsó 1.300 actividades solidarias con el fin de ayudar a las personas más necesitadas y vulnerables de la sociedad. Los voluntarios de Mapfre, según explicó este jueves en un comunicado, destinaron su tiempo a acciones relacionadas principalmente con actuaciones de emergencias y ayuda en caso de catástrofes, así como otras relacionadas con la nutrición, la salud y la educación.
En total, el pasado año se recaudaron más de 180.000 euros y más de 194.000 kilos de alimentos, y se ayudó a más de 93.000 personas principalmente en riesgo de exclusión social de 26 países a través de diversas campañas.
Entre las actividades de voluntariado destaca la ayuda prestada a las víctimas de los terremotos y huracanes ocurridos el pasado año en Latinoamérica y el Caribe.
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