El sector del e-Learning crece auspiciado por los cambios de prioridades de la población y las nuevas herramientas tecnológicas. Un estudio de reciente divulgación por parte del portal de estadísticas Statista desvela que en 2024 más del 49,5% de los españoles de entre 16 y 74 años se formaron a través de internet. Este crecimiento implica un incremento de 30 puntos porcentuales con respecto a 2015 tan sólo en España. Esta evolución cuenta, de alguna forma, la historia de éxito de proyectos dedicados a la formación online como Campus Training, que este 2025 cumple 15 años. A nivel mundial la proyección de este mercado global para los próximos años también es muy optimista, con una previsión de incremento anual del volumen de negocio del 25% hasta 2033.
La formación en línea ya venía creciendo desde hace años, pero como muestran informes de la más diversa procedencia, la pandemia supuso un impulso a esta forma de aumentar los conocimientos y las capacidades de las personas y, en consecuencia, mejorar su empleabilidad. Empresas como Campus Training han tenido un papel protagonista en toda la historia del e-Learning en España.
La pandemia, impulsora del gran cambio
Para la compañía, que nació en 2010 con el objetivo de democratizar la formación y hacerla accesible a toda la población, el Covid-19 implicó una gran revolución. Si bien es cierto que, según Eurostat, en 2019 España ya era el tercer país de la Unión Europea por número de estudiantes virtuales, el cambio de realidad supuso importantes retos.
Aquellas estructuras y procesos cuya digitalización no estaba tan avanzada vivieron un cambio a contrarreloj y el esfuerzo surtió su efecto. Los datos de Campus Training de 2010 y los actuales muestran a tasa de crecimiento anual compuesta del 494%, lo que refleja un auge sin precedentes en la demanda de sus formaciones.
En 15 años de cambios sociales, los programas para aprender un oficio -más allá de las FP- han experimentado cambios notables, pero la flexibilidad en la formación ha sido una constante en el camino marcado por el fundador, Carlos Díaz. A lo largo de su historia, Campus Training ha lanzado al mercado más de 300 cursos -en el camino se han quedado propuestas como Auxiliar de Herrador, Educación Vial, Vendedor de Coches, Monitor de Aeróbic y Step o Gestor de CallCenter, entre otras-, si bien en todo momento se ha caracterizado por ofrecer una metodología de estudio que permite a cada persona formarse a su ritmo.
“Desde el primero momento hemos querido eliminar las barreras geográficas y también aquellas que imponen las responsabilidades de cada persona: cada uno de nuestros alumnos puede avanzar cómo y cuándo quiera, acompañado en todo momento por algún profesional de nuestro equipo pedagógico”, explica el presidente y fundador de Campus Training, Carlos Díaz, hoy también al frente del grupo Northius.
Díaz, que considera que todavía hay capacidad de crecimiento, reflexiona: “Estamos en un sector súper agradecido, de los pocos en que realmente tienes la capacidad de cambiar la vida de las personas. Y siempre hay demanda”. “En momentos de bonanza la gente se forma por hobby o vocación. Y cuando vienen mal dadas la solución es la formación”, añade, refrendando su seguridad respecto a la proyección. En su opinión, esta va ligada a la especialización de la formación por sectores.
La IA e el Internet de las Cosas, aliados indispensables para el futuro
Estudios como el de la multinacional tecnológica SkyQuest le dan la razón, pues se estima que en los próximos años la formación en línea crecerá al menos un 25% a nivel mundial.
Además, estas previsiones cuentan con las nuevas tecnologías como aliadas. Los expertos afirman que tanto la IA como el Internet de las cosas y su capacidad de adaptar los programas a cada usuario jugarán un papel fundamental en el crecimiento de la demanda. También lo hará la gamificación de la experiencia del alumno, proponiendo la adquisición de capacidades de una forma más inmersiva, atractiva y personalizada.
Un estudio reciente del Foro Económico Mundial revela que el 63% de los encuestados cree que el metaverso tendrá un mayor impacto en el ámbito de la formación virtual. En definitiva, se trata de una forma de mejorar la empleabilidad que se consolida sin permanecer ajena a los cambios sociales, es decir, es capaz de adaptarse a los requerimientos tecnológicos.