A las puertas del verano, muchas empresas enfrentan a un desafío creciente: garantizar que sus plantillas estén completas y operativas en los momentos de mayor exigencia. Más allá de la rotación habitual y del aumento del absentismo estacional, hay una variable que está alterando exponencialmente la planificación de recursos humanos: el ghosting laboral.
El fenómeno, que consiste en la desaparición repentina de candidatos, ya sea antes de una entrevista, tras aceptar una oferta o incluso el mismo día de incorporación, está dejando de ser una anécdota para convertirse en un factor crítico en campañas de alta demanda.
“En sectores como el cárnico, el alimenticio o la restauración, donde la operativa se organiza por turnos y con tiempos muy ajustados, que una persona no se presente el primer día desestabiliza todo el engranaje”, explica Toni Burgos, director de Quality Temporal, compañía especializada en trabajo temporal con más de 30 años de experiencia.
La planificación ya no basta
En circunstancias normales, una buena planificación sería suficiente para afrontar una campaña estacional. Pero en muchas compañías, el día a día impone sus propias reglas. Bajas de última hora, rotaciones imprevistas, incidencias operativas… hacen que prever con semanas de antelación ya no siempre sea viable.
“Nuestros clientes nos lo dicen a menudo; por mucho que intenten anticiparse, hay factores imposibles de prever. Por eso es clave contar con soluciones que den respuesta real cuando algo falla”, apunta Burgos.
El ghosting laboral no solo afecta a la gestión de los equipos, sino también al clima interno y a la moral de quienes asumen más carga para compensar ausencias inesperadas.
Absentismo: un fenómeno complejo, con causas muy diversas
Durante 2024, la tasa de absentismo en España alcanzó el 7,5% en el tercer trimestre, lo que supone un incremento interanual del 0,6%. A todo esto, se suma un repunte estacional del absentismo, ligado en parte al aumento de las temperaturas.
Según datos recientes, en algunas actividades este fenómeno puede alcanzar cifras superiores al 10 %, generando una presión extra en la gestión diaria. Esta situación afecta especialmente a sectores con alta exigencia operativa, como la industria, que registra un 8,3% de absentismo, y donde cubrir una baja requiere no solo rapidez, sino también perfiles con experiencia inmediata.
“En verano, muchas empresas trabajan en condiciones límite. Si a eso le sumas el incremento del absentismo y que no todos los candidatos llegan a incorporarse, la tensión es máxima”, señala Burgos.
Gestionar el Ghosting laboral de la mejor manera posible
A pesar de las altas tasas de absentismo, es posible minimizar los efectos del ghosting laboral a través de la transparencia.
Cuanta mejor comunicación y más transparencia en la vacante, posición, salario o condiciones laborales, más posibilidades hay de evitar la desaparición repentina de los candidatos y/o trabajadores. Esto, en algunas ocasiones se debe a que las ofertas no terminan de ser claras, las expectativas no encajan y las tareas no se corresponden a las previstas. Por eso, una gestión empática y transparente puede marcar una diferencia abismal en este sentido.
Otras herramientas útiles son también, la realización de una buena acogida a través del seguimiento desde el día previo a la incorporación de los candidatos hasta que están completamente integrados en la plantilla. De esta manera los equipos tienen más confianza y la empresa puede controlar posibles disidencias con rapidez y eficiencia.
En este contexto, no se trata solo de cubrir vacantes, sino de hacerlo con criterio. Burgos insiste en que las soluciones más eficaces son aquellas que combinan rapidez con conocimiento profundo del sector.
“Cuando el tiempo apremia, necesitas a alguien que ya entienda cómo funciona tu operativa, que conozca los ritmos de trabajo y que no necesite una curva de adaptación”, afirma.
Según el director de Quality Temporal, contar con una red de personas con experiencia real, comprometidas y preparadas para incorporarse de inmediato es una de las pocas herramientas eficaces para mitigar los efectos del ghosting y el absentismo durante campañas críticas.
Las personas, en el centro
En última instancia, el éxito de una campaña estacional no depende solo de la planificación, sino de la capacidad de reacción. Y ahí, la diferencia la marcan los equipos que, sin perder foco en la productividad, ponen también el acento en el componente humano.
“Detrás de cada ausencia hay un equipo que tiene que cubrirla. Nuestro papel es facilitar que esa carga no se convierta en un problema operativo o emocional. Por eso hablamos de acompañamiento y de soluciones reales, no de parches”, concluye Burgos.