Un proyecto de inspección laboral de la OIT evitó el ingreso de más de 4.000 niños y jóvenes turcos a las peores formas de trabajo.
La iniciativa implementada en Turquía forma parte del Programa Internacional para la Eliminación del Trabajo Infantil de la OIT a través de inspecciones en algunas fábricas turcas reveló la existencia de trabajo infantil y violaciones a normas laborales.
Mientras que los menores encontrados fueron colocados en escuelas primarias, los mayores fueron enviados a centros de formación vocacional y a programas de educación no formal, que incluyen cursos de alfabetización.
También fue hecho un seguimiento a las familias de los niños y se les ofreció asistencia a través de asesoramiento psicológico, formación tanto vocacional como técnica y actividades que generaran ingresos.
“Trabajar en la eliminación del trabajo infantil debería ser una rutina en la labor de las inspectorías del trabajo en el mundo. Para los inspectores, esto significa ayudar a resolver el problema de 126 millones de niños que realizan trabajos peligrosos”, dijo el experto en trabajo infantil de la OIT, Klaus Günther.
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