¡Y llegó el momento que tanto has estado esperando!
Finalmente te han aprobado el presupuesto para implementar el software de RRHH que tanto ansiabas. La promesa es clara: dejar atrás tareas mecánicas y repetitivas que apenas aportan valor para, por fin, dedicar tu energía a esos proyectos estratégicos que siempre quedan relegados. Porque hasta ahora, lo que empezaba como “no urgente” terminaba convirtiéndose en “urgente” a contrarreloj, consumiendo tiempo y recursos que podrían haberse invertido en lo verdaderamente importante.
Por lo que me alegro mucho de que ya tengas ese software, pero tengo que darte dos noticias: una buena y una mala.
La mala noticia: Si automatizas todo lo que tienes o quieres hacer en RRHH, pero no lo tienes contrastado y validado…te esperan días complicados y (spoiler) alguna que otra decepción.
Y además puede que empieces a darte prisa en todo y acabes por correr en círculos, porque si automatizas (y haces más eficiente) lo que no funciona o no tiene sentido, todo va a ser muy ágil pero no te llevará donde pretendías llegar.
No hay nada peor que automatizar el caos o los sueños.
La buena noticia: Si defines las mejores prácticas en materia de RRHH (Acogida, Evaluación, Política Retributiva, Promoción, etc.) alineadas a los objetivos empresariales de tal forma que unas se retroalimenten de otras… ¡Entonces vas por buen camino!
Porque nunca es un buen momento para repensar lo que ya estamos haciendo. No hay tiempo, siempre surgen emergencias e imprevistos y al final aquello que es importante y estratégico se queda en un brindis al sol.
Pero, claro, ¡ahora sí que puedes!
Poner en marcha y desplegar un software de RRHH es la mejor ocasión para redefinir qué queremos ser como empresa empleadora, qué necesita la empresa de su talento y cómo ese talento contribuye a conseguir los resultados.
Supone, casi, tener un lienzo en blanco para empezar a crear procesos más eficientes y de la forma más fácil posible, tanto al aplicar como al comunicar. Recuerda que el software de RRHH no es sólo de la Dirección de RRHH, ya que será toda la organización quien deba hacerlo funcionar y alimentar.
Es un momento ideal para crear o revisar los valores de empresa y traducirlos en competencias para poder hacer evaluaciones y generar planes de formación (por fin) con sentido, y poder medir el resultado. En definitiva, DIRIGIR todo el talento a su mayor y mejor exponente.
¿Te imaginas poder hacer unas entrevistas 1:1 anuales en las que poder fijar objetivos tanto corporativos como individuales o grupales y asignarles un bonus? Un software te permite hacerlo, y muy fácilmente.
Al igual que monitorizar, preparar las nóminas, tener a simple vista calendarios de ausencias, vacaciones, permisos, control horario, encuestas de opinión, un panel de comunicación interna fantástico, con aniversarios, noticias corporativas e incluso un foro para vida social interna.
Realmente son unas herramientas muy potentes que van a ayudarnos muchísimo y nos permitirán elevar exponencialmente nuestra aportación a la empresa desde el área de talento; eso sí, revisando con detalle todo lo que te ofrecen porque, aún hoy en día, cada software tiene sus peculiaridades y funcionalidades, y es más que probable que no todos encajen con lo que realmente necesitas.
A modo de ejemplo:
- ¿Necesitas incorporaciones? Indaga sobre el ATS incorporado y el plan de Acogida
- ¿Tienes muchos centros de trabajo o turnos? Revisa la funcionalidad del control horario y la asignación de horas
- ¿Quieres hacer más eficiente el plan de formación? Explora si el software te aporta el proceso de elaboración del plan y la bonificación de FUNDAE (si además hay Marketplace de plataformas formativas, ya sería genial)
- ¿Quieres desarrollar talento? Analiza qué te ofrecen en el módulo de evaluaciones, cómo elaboran el “Nine Boxes”, cómo está enlazado con las Descripciones de Puestos
Como ves, poner en marcha todos los procesos de gestión de RRHH con un software es una locura maravillosa que espero disfrutes tanto como yo.
Por si te sirve, aquí tienes, en síntesis, mi experiencia en la implantación en este tipo de softwares:
- Primero sistematiza y luego automatiza.
- El mejor momento es AHORA