La inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un concepto futurista para consolidarse como una herramienta estratégica en el presente de las organizaciones. Lejos ya de limitarse al ámbito tecnológico o a sectores especializados, la IA está impregnando todos los aspectos de la actividad empresarial, y uno de los espacios donde más está cambiando las reglas del juego es en la movilidad internacional.
Según los datos de la última encuesta de WTW, Global Medical Trends, que analiza las tendencias médicas globales desde el punto de vista del sector asegurador, estamos asistiendo a una auténtica revolución estructural, en la que la IA no solo transforma los procesos operativos, sino que redefine la experiencia del empleado internacional, desde la planificación del viaje hasta la gestión de su salud y bienestar en el lugar de destino.
Un cambio de paradigma
Tradicionalmente, hablar de movilidad internacional era hablar de desplazamientos físicos, expatriaciones o asignaciones temporales en otros países. Hoy, sin embargo, el escenario se ha vuelto mucho más complejo y multidimensional. El auge del teletrabajo internacional y los perfiles de nómadas digitales han obligado a las empresas a replantearse su enfoque: ya no basta con permitir trabajar desde cualquier lugar, es imprescindible hacerlo de forma ordenada, segura y responsable.
Y aquí es donde entra en juego la IA, ofreciendo soluciones inteligentes que optimizan, personalizan y anticipan las necesidades del empleado. El 44% de las organizaciones ya intentaron incorporar inteligencia artificial en sus procesos durante 2024, y se prevé que esta cifra siga aumentando a lo largo de 2025. Las posibilidades que se abren son enormes.
Uno de los grandes avances impulsados por la IA es la mejora en la gestión de los viajes de negocios. A través de asistentes virtuales inteligentes, las empresas pueden anticipar necesidades, personalizar servicios y evitar riesgos logísticos.
La IA permite analizar patrones de comportamiento y preferencias de los empleados, lo que se traduce en decisiones más informadas, mayor satisfacción del viajero y una gestión de costes más eficiente. Desde la elección del alojamiento hasta el análisis de riesgos sanitarios, climáticos o políticos del país de destino, la inteligencia artificial actúa como un copiloto constante para los departamentos de RR.HH. y movilidad.
Automatización de procesos en seguros
Dentro de la gestión del talento, otro de los ámbitos donde la IA está generando más impacto es el mercado asegurador. Las aseguradoras están automatizando procesos que antes requerían mucho tiempo y personal, lo que se traduce en una mayor eficiencia operativa y, a su vez, en una mejora significativa de las condiciones ofrecidas tanto a las empresas como a los empleados desplazados.
No hablamos solo de simplificar trámites, sino de utilizar modelos predictivos y sistemas de recomendación para ofrecer coberturas personalizadas, reducir tiempos de respuesta y anticiparse a posibles complicaciones médicas.
De hecho, según los datos de Global Medical Trends, el 38% de las aseguradoras considera que las capacidades de la IA son muy importantes o absolutamente esenciales para su organización, y todo apunta a que esta tendencia seguirá en alza.
Salud digital y apoyo psicológico: claves para empleados internacionales
Por otro lado, la salud digital está ganando protagonismo en el contexto de la movilidad internacional. Las organizaciones están invirtiendo cada vez más en servicios de asistencia médica virtual, médicos remotos y apoyo psicológico online. Estas herramientas resultan especialmente valiosas para empleados que se encuentran fuera de su país, lejos de su sistema sanitario habitual.
Además, la salud mental, una preocupación creciente en entornos laborales, se ve beneficiada por soluciones digitales que permiten un acompañamiento más ágil, accesible y constante.
De este modo, la combinación de IA con plataformas de salud digital permite crear entornos más saludables y protegidos para los empleados internacionales, independientemente de su ubicación geográfica.
Otra de las aplicaciones con mayor potencial es el uso de dispositivos portátiles, como relojes inteligentes o monitores de salud, que registran datos relevantes sobre el estado físico del empleado. Esta información permite personalizar las intervenciones, adelantarse a complicaciones y tomar decisiones más acertadas en tiempo real.
La inteligencia artificial procesa estos datos para ofrecer recomendaciones personalizadas, fomentar hábitos saludables o incluso detectar patrones de riesgo antes de que se materialicen. Todo esto contribuye a un enfoque más preventivo y menos reactivo en la gestión de la salud del empleado.
IA generativa y comunicación personalizada
La IA también está revolucionando la forma en que las empresas se comunican con sus empleados. Las comunicaciones periódicas generadas por inteligencia artificial pueden activar actualizaciones clave, fomentar el compromiso y adaptar los mensajes a las necesidades de cada persona de forma mucho más eficaz que las estrategias tradicionales.
Además, en contextos internacionales, donde las diferencias de idioma o de cultura pueden ser una barrera, la IA (especialmente los modelos de procesamiento del lenguaje natural) facilita una interacción más fluida, comprensible y personalizada.
¿Dónde ven las aseguradoras el mayor potencial?
La encuesta Global Medical Trends destaca cuatro áreas principales donde las aseguradoras están invirtiendo en IA:
- Administración de planes (66%): optimización de la gestión de beneficios.
- Comunicación (48%): automatización de la relación con empleados y empresas.
- Navegación personalizada (48%): ayuda para encontrar soluciones médicas o administrativas con mayor facilidad.
- Evaluación de programas (37%): análisis de impacto y rendimiento en tiempo real.
Estos porcentajes nos muestran una hoja de ruta clara en la gestión de los programas de beneficios: automatizar, simplificar y personalizar. Tres verbos que serán esenciales en los próximos años.
Hace tiempo que la inteligencia artificial ya no es una herramienta aislada, sino un catalizador para la transformación profunda de los beneficios y de la movilidad internacional. Nos encontramos ante una nueva forma de entender la experiencia del empleado: más global, eficiente y conectada.
Apostamos que, en los próximos años, la IA no solo ayudará a las empresas a operar mejor, sino a cuidar, acompañar y proteger a sus empleados. Porque en un mundo cada vez más global, la tecnología no es solo una ventaja competitiva: es una necesidad.