Este año, la sostenibilidad continúa siendo protagonista en la agenda de las compañías y se consolida como la gran oportunidad para alinear la actividad empresarial con la necesidad de dar respuesta
a los retos sociales y ambientales actuales. Las personas cada vez valoran más que las compañías cuenten con políticas de concienciación ambiental, social y de gobernanza (denominada políticas de ESG, por sus siglas en inglés Enviromental, Social y Governance) y se sienten más felices e inspiradas en sus tareas profesionales cuando los valores que aplican en su vida privada coinciden con los de su empresa.
Estas son algunas de las conclusiones que se desprenden de la encuesta PageGroup Sustainability Insights, realizada a 4.755 profesionales y candidatos/as de toda Europa continental, en la que dos tercios (66%) de los/as encuestados/as afirman que las iniciativas de sostenibilidad dentro de las empresas son «importantes» o «muy importantes» para ellos/as. Además, el 42% afirma que la ausencia de un programa de sostenibilidad influiría en su decisión de aceptar o no un empleo.
Asimismo, un 67% de las respuestas dadas muestran una clara preocupación con respecto a los valores de ESG en su vida personal y aseguran estar cambiando comportamientos de su día a día para ser más responsables socialmente y preservar el medioambiente. Sin embargo, aún queda un gran recorrido por hacer ya que solo un 29% de los/as encuestados/as sienten que su empresa está realmente comprometida con sus responsabilidades en materia de sostenibilidad y dispuesta a actuar urgentemente en consecuencia.
Las políticas de ESG en España
Con la llegada de los Fondos Next Generation de la Unión Europea, la sostenibilidad se plantea como uno de los objetivos empresariales para el 2023 en España. El reto está en que, no solo las grandes empresas que están obligadas por la Ley 11/2018 en materia de información no financiera y diversidad, cuenten con planes sostenibles. El objetivo es que también las pequeñas y medianas empresas lo hagan, así se lo demanda la sociedad en general, y los/as empleados/as en particular.
El 63% de los/as candidatos/as españoles/as aseguran que si la empresa a la que optan no tuviera un programa de sostenibilidad (ESG) esto influiría en su decisión de solicitar o aceptar el empleo.
Asimismo, igual que en el resto de Europa, los tres condicionantes que más pesan a la hora de decantarse por un empleo u otro son: la flexibilidad laboral (66%), la carga de trabajo (54%) y el reconocimiento dentro de la propia compañía (40%).
La diversidad e inclusión de las compañías como parte del éxito profesional y orgullo de pertenencia
El éxito profesional viene definido por diferentes factores, entre ellos, la capacidad de realización, el aprendizaje continuo y el crecimiento salarial. Sin embargo, cada vez más, las personas tienen en cuenta otros aspectos como la diversidad e inclusión, el compromiso social y ambiental, y la flexibilidad, como parte de su éxito profesional y para sentirse orgullosas de la compañía en la que trabajan.
El 69% de los/as encuestados/as europeos/as afirma que formar parte de una empresa que practica la diversidad y la inclusión es importante para ellos/as. Más de la mitad (52%) de las mujeres se declaran favorables a la discriminación positiva para fomentar una distribución de género más equilibrada en su compañía. De hecho, las organizaciones que obtienen buenos resultados en estos parámetros son muy valoradas por los trabajadores y trabajadoras en general.
En España, el porcentaje de personas que valoran como importantes las políticas de igualdad y diversidad en sus compañías es mayor, casi un 76% de los/as encuestados/as lo afirman. Con respecto a la discriminación positiva, en nuestro país, el 56% de las mujeres está a favor, frente a un 39% de los hombres.
Por otro lado, si hablamos de la flexibilidad, esta es importante para el 64% de las personas, que afirman valorar mejor a las empresas que son «abiertas en cuanto a las condiciones de trabajo o la flexibilidad» ya que proporcionan un equilibrio saludable entre la vida laboral y personal y reconocen que los/as empleados/as tienen una vida fuera del trabajo, ofreciendo modelos híbridos y en remoto. En el caso español, el porcentaje, en este sentido, es algo mayor (66%), y se aprecia una mayor valoración de esta variable por parte de las mujeres (72%) que de los hombres (61%).
Cambio de código de los/as profesionales para evitar la discriminación en el trabajo
El cambio de código es una práctica que consiste en ajustar el estilo de hablar, la apariencia, el comportamiento y la expresión para encajar en un entorno determinado y disfrutar de los beneficios a los que todos los demás tienen acceso. Esto es lo que les ocurre a un 24% de los/as encuestados/as, que afirman que no sienten que puedan ser completamente ellos/as mismos/as mientras están en el trabajo. En esta métrica, España ocupa el penúltimo lugar de todos los países analizados con un 28% de los encuestados/as que no se sienten ellos mismos en el trabajo (solo por detrás estaría Italia).
Asimismo, la encuesta revela que estamos lejos de conseguir ambientes de trabajo libres de discriminación en los que todo el equipo se sienta cómodo y aceptado, ya que más de la mitad (51%) de los/as profesionales europeos/as afirman haber sufrido discriminación en el lugar de trabajo una o más veces en los últimos 12 meses. Otro dato relevante en este sentido es que 1 de cada 6 personas se siente discriminada «a menudo» o «todo el tiempo».
Con respecto al 23% de los/as encuestados/as que afirman haberse visto afectados por la discriminación de género, al desglosar los datos por hombre/mujer, el 38% de las mujeres dicen lo mismo, frente al 12% de los hombres. Además, a medida que aumenta la antigüedad, también lo hace la prevalencia de la discriminación de género: el 31% de los/as empleados/as de la C-suite la sufren, frente al 21% de los/as trabajadores/as de niveles no directivos.
La edad es la causa más común de discriminación. Más de un tercio (34%) de los/as trabajadores/as afirman haber sido discriminados al menos una vez en el último año debido a su edad. Le siguieron el género (23%) y el origen cultural (22%).
El 41% de los/as encuestados/as mayores de cincuenta años afirman haber sufrido discriminación en el lugar de trabajo por motivos de edad en los últimos 12 meses. Esto significa que 4 de cada 10 trabajadores/as de cincuenta años o más podrían estar pensando en abandonar su organización y, en consecuencia, llevarse consigo todas sus habilidades y conocimientos.
De los/as encuestados/as españoles, más de la mitad han sufrido discriminación en el trabajo (al menos una vez o recurrentemente). La discriminación por género es algo que ha afectado en nuestro país al 56% de las mujeres encuestadas, frente al 24% de los hombres. Asimismo, casi el 40% de las personas españolas que han participado en la encuesta han sufrido discriminación por la edad.
El reto de las empresas en materia de ESG
Todos estos datos analizados en el informe revelan que las empresas tienen todavía un gran recorrido en materia de ESG por hacer. Y en concreto, los departamentos de Recursos Humanos y Desarrollo del Talento han de tomar medidas para que los/as trabajadores/as sientan que su empresa es diversa, inclusiva y sostenible, con cero tolerancia a la discriminación.
Jaime Asnai González, Director General de PageGroup en España asegura que «las nuevas estrategias de retención de talento tienen que estar centradas en la incorporación de personas mucho más diversas, de modo que no se tengan en cuenta el origen, el género, la edad o cualquier característica física o social. Así, en este contexto tan cambiante, los equipos y las empresas serán capaces de adaptarse ágilmente a las transformaciones que están surgiendo en la sociedad». Además, asegura que «la sostenibilidad ha dejado de ser una aspiración de las organizaciones para convertirse en una necesidad, un requisito indispensable para su viabilidad a largo plazo en una sociedad que cada vez es más consciente del impacto que cualquier actividad económica puede tener en el futuro del planeta».