Randstad Technologies, el área de Randstad Professionals especializado en soluciones de recursos humanos del sector de las nuevas tecnologías, ha llevado a cabo sus previsiones de las principales tendencias del sector de cara a este año 2023.
Randstad Technologies señala que los arquitectos y administradores de tecnología en la nube, los expertos en ciberseguridad y los analistas de datos serán los perfiles más demandados en este 2023.
Estos puestos tienen en común su alta empleabilidad, ya que existe cierta escasez de talento, es decir, los empleadores no logran encontrar con facilidad profesionales capacitados para estas posiciones, lo que supone que sean empleos con bandas salariales por encima del mercado.
Estas posiciones se caracterizan por su transversalidad, es decir, son demandadas por empresas de cualquier sector, siempre y cuando utilicen este tipo de tecnología. Madrid y Barcelona son las ciudades en las que más se requieren estos profesionales, aunque, en el sector, está muy implantado el teletrabajo, por lo que la ubicación geográfica ha pasado a un segundo término.
Para estas posiciones se requiere ingeniería técnica o superior en informática o grado de informática, además de una formación específica en las tecnologías de la nube, como un máster u otras certificaciones oficiales. La banca salarial en la que se encuentran se sitúa entre los 50.000 y los 55.000 euros.
Se les requiere contar con una ingeniería técnica o superior en informática o grado de informática, además de formación específica en ciberseguridad, como máster o certificaciones oficiales. Cuentan con conocimientos técnicos altos en infraestructura tecnológica, además de habilidades propias en el ámbito de la seguridad informática. Se mueven en una banda salarial de alrededor de los 50.000 euros anuales.
Precisan de una formación de ingeniería técnica o superior en informática o grado de informática, junto a estudios concretos superiores en data o bigdata. Entre las habilidades más apreciadas está la capacidad de análisis, interpretación y predicción de los datos. Su banda salarial se encuentra entre los 40.000 y los 60.000 euros.
Se demanda una formación de ingeniería técnica o superior en informática o grado de informática, junto a estudios concretos superiores en el lenguaje de programación necesario. El salario se suele situar alrededor de los 40.000 euros.
Para estas posiciones se requieren grados en el ámbito de la informática y formación complementaria en lo que se refiere a los distintos lenguajes de programación. Su banda salarial se encuentra en una media de 35.000 euros anuales.
Se les exige desde un ciclo formativo de grado medio o superior, hasta la ingeniería, técnica o superior, en informática. Deben contar con una amplia experiencia en el desarrollo de software. Se les suele ofrecer un salario situado entre los 45.000 y los 65.000 euros al año.
Los empleadores suelen requerirles grados en el ámbito de la informática, además de formación complementaria en el área tecnológica correspondiente. Su banda salarial se encuentra en una media de 35.000 euros anuales.
Es necesario contar con grado en el ámbito de la informática y formación específica en este tipo de tecnología. Su banda salarial se encuentra alrededor de los 45.000 euros anuales.
Se demanda una formación de ingeniería técnica o superior en informática o grado de informática, junto a estudios concretos en la tecnología blockchain. El salario se suele situar alrededor de los 40.000 euros.
Precisan de una formación de ingeniería técnica o superior en informática o grado de informática, junto a estudios concretos superiores en data o bigdata. Entre las habilidades más apreciadas está la capacidad de análisis, interpretación y predicción de los datos. Su banda salarial se encuentra alrededor de los 45.000.
Según Jorge González, director nacional de Randstad Technologies, “de cara a este 2023, las empresas tienen la necesidad de mejorar su eficiencia financiera ante retos como la crisis de precios, la inestabilidad en Europa, la subida de los costes de financiación o la ralentización económica, desafíos que ponen el foco en la productividad. Esto nos lleva a que la transformación y la digitalización se sigan situando en el centro de las estrategias empresariales, por lo que la competición por el talento continuará siendo crucial”.
Randstad Technologies también destaca que la capacidad de adaptación a los cambios, iniciativa, innovación, y contar con pensamiento analítico-conceptual serán las habilidades más solicitadas por los empleadores en el sector IT. Se tratan de soft skills, competencias que no provienen, en general, de la formación académica, pero que tienen una elevada importancia para las compañías.
Por otro lado, y en cuanto a conocimientos, la comunicación fluida, la capacidad de negociación y el inglés, se mantienen como los conocimientos más tenidos en cuenta.
No solo los profesionales se han de esforzar para responder a las demandas de los empleadores. La escasez de perfiles y la dificultad para retener el talento están provocando que las empresas se esfuercen en ofrecen condiciones cada vez más atractivas para fidelizar a sus empleados, en especial entre las compañías IT. En este escenario juega un papel fundamental el employer branding, la estrategia llevada a cabo por las empresas con el objetivo de ofrecer una marca empleadora atractiva a los profesionales.
Según indican las tendencias de employer branding, a la hora de ofrecer condiciones de valor destinadas a fidelizar el talento, el sueldo sigue siendo un aspecto fundamental, aunque cada vez cobran mayor protagonismo otros factores como la flexibilidad, el ambiente de trabajo o la capacidad de conciliar la vida familiar con el entorno laboral, máxime tras la irrupción de la pandemia. La posibilidad de contar con el mejor talento dependerá de cada empresa y su capacidad de poner en marcha medidas de employer branding.
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
RRHHDigital