La manipulación manual de cargas es una tarea bastante frecuente en todo tipo de industrias y servicios, siendo responsable en muchos casos, de la aparición de fatiga física, o de lesiones, que se pueden producir de una forma inmediata o por la acumulación de pequeños traumatismos aparentemente sin importancia.
Estas lesiones, pueden tener larga y difícil curación, y en muchos casos requieren un largo período de rehabilitación, originando grandes costes económicos y humanos, ya que el trabajador queda muchas veces incapacitado para realizar su trabajo habitual y su calidad de vida puede quedar deteriorada.
Según el avance 2019 (enero-diciembre), datos de accidentes de trabajo, disponibles en las tablas estadísticas de MITRAMISS, de un total de 544.820 accidentes leves y 4207 graves, por forma de producción sobreesfuerzos suponen 186.911 leves y 175 graves, por parte del cuerpo afectada, la espalda incluido columna y vertebras, 83.583 leves y 276 graves y por acción que se ejecutaba, la manipulación de objetos, coger con la mano, agarrar, sujetar, poner en un plano horizontal, 117.311 leves, 498 graves , fijar en plano vertical, 9.284 leves y 105 graves y transporte manual, 69.363 leves y 200 graves.
Se entenderá por manipulación manual de cargas cualquier operación de transporte o sujeción de una carga por parte de uno o varios trabajadores, como el levantamiento, la colocación, el empuje, la tracción o el desplazamiento, que por sus características o condiciones ergonómicas inadecuadas entrañe riesgos, en particular dorsolumbares, para los trabajadores. (Art. 2. del real decreto 497/97).
Se considera que la manipulación manual de toda carga que pese más de 3 kg puede entrañar un potencial riesgo dorsolumbar no tolerable, ya que, a pesar de ser una carga bastante ligera, si se manipula en unas condiciones ergonómicas desfavorables (alejada del cuerpo, con posturas inadecuadas, muy frecuentemente, en condiciones ambientales desfavorables, con suelos inestables, etc.), podría generar un riesgo.
Siempre que se manipulen cargas podrá existir un determinado nivel de riesgo, aunque sea tolerable, ya que la situación ideal, donde no existen riesgos con toda seguridad, es aquella en la que no se manipulan cargas manualmente.
Se han de adoptar las medidas organizativas necesarias para evitar la manipulación manual de las cargas. Si se consigue esto, no hace falta realizar una evaluación y estaremos cumpliendo con lo establecido en el art. 15 de la Ley de prevención de riesgos laborales y el art. 3 del RD 487/97.
Automatización y mecanización de los procesos:
Utilización de equipos mecánicos controlados de forma manual:
Utilización de equipos de ayuda al manejo de cargas:
Medidas organizativas que pueden evitar la manipulación manual de cargas:
Formación e información:
Si la manipulación manual no se puede evitar y el resultado de la evaluación establece un riesgo no tolerable, se tomarán las medidas de organización adecuadas o utilizará los medios apropiados para reducir los riesgos a un nivel tolerable, teniendo en cuenta las capacidades individuales de las personas implicadas.
En los casos en que la manipulación manual no pueda evitarse, se deberá evaluar los riesgos tomando en consideración los factores de riesgo, características de la carga, esfuerzo físico necesario, características del medio de trabajo, exigencias de la actividad, factores individuales de riesgo y sus posibles efectos combinados, teniendo en cuenta que el art. 5.3. del RD 39/97 establece que, cuando la evaluación exija la realización de mediciones, análisis o ensayos y la normativa no indique o concrete los métodos que deben emplearse, se podrán utilizar, si existen, los métodos o criterios recogidos en:
Por ello para la evaluación de la manipulación manual de cargas, podremos utilizar:
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