«Es imprescindible que los salarios evolucionen con la productividad»

La Confederación Española de Organizaciones Empresariales del Metal (Confemetal) ha hecho hincapié en que es «imprescindible» que los salarios evolucionen con la productividad y que se favorezcan mercados laborales «dinámicos, flexibles e inclusivos», en los que se pueda acceder a las cualificaciones necesarias para aumentar la empleabilidad y respondan a las necesidades de las empresas. 

En su primer Boletín de Coyuntura Económica y Laboral de este año, Confemetal ha afirmado que sin un personal cualificado y capaz de formarse y adaptarse a los mercados laborales «dinámicos» será imposible la mejora de los procesos y productos, la innovación y competitividad. 

Además, ha asegurado que buena parte de la competitividad española del futuro «se juega en el terreno de la innovación». Por ello, considera que el marco normativo debe adecuarse a las necesidades productivas para que la inversión en investigación, desarrollo e innovación en España sea más atractiva. 

Respecto a 2017, la patronal del sector del metal cree que el ciclo político que ha vivido España en este año ha provocado un empobrecimiento social y económico de Cataluña y una desaceleración del crecimiento en el conjunto de España. 

No obstante, ha recordado que, pese al bloqueo político, España ha crecido entorno al 3%, ha creado empleo de manera intensa y ha superado «algunos de los peores efectos de la crisis». 

«Es evidente que los riesgos son menores y que los indicadores económicos han virado del rojo al negro, pero lo que podría suponer un horizonte económico despejado que cimentase la confianza de los consumidores y empresarios para seguir con la progresiva recuperación del consumo y la inversión privada, no es tal», según Confemetal. 

En esta línea, ha subrayado que la «insensata insistencia» en el problema catalán no ha permitido impulsar reformas económicas que permitan consolidar el crecimiento y ha hecho hincapié en la necesidad de un escenario político y legislativo que no obstaculice la inversión. 

«España no puede permitirse más tiempos muertos políticos en el largo camino de la modernización de su economía, del que solo ha recorrido el principio», ha puntualizado.