Cambio. Adaptación. Transformación. Tres palabras clave ineludibles para cualquier marca, empresa y compañía que desee, ya no sólo prevalecer, sino crecer en un nuevo contexto que ha cambiado por completo las normas del juego. Pensar en el presente que una organización sólo debe cambiar su pauta de actuación, estrategias comerciales, canales, etc… sin tocar su modelo de trabajo es un inmenso error: “las empresas, hoy, deben cambiar tanto por fuera como por dentro, con el objetivo de atraer al nuevo talento que se precisa para volver a conectar generacionalmente con la sociedad”, explican Héctor Mata y Jaime Castillo, socios fundadores de Shakers.
Constituida en su totalidad por nativos digitales, pertenecientes a la poderosa generación millennial, Shakers se ha establecido como una compañía de jóvenes profesionales cuyo talento
se canaliza hacia la ideación de estrategias especializadas en transformación digital e innovación. Trabajando en el actual campo de batalla corporativo, Shakers impulsa a empresas de diferentes sectores (turismo, inmobiliario, moda, corporativo…) hacia una plena transformación digital. “Apostamos por un nuevo estilo de vida mediante el empleo de nuevas metodologías, donde el trabajo facilite la conciliación profesional y personal, generando un impacto positivo en nuestro día a día y el máximo rendimiento empresarial” declaran.
Con una estrategia orientada a contribuir con el desarrollo de los Objetivos del Desarrollo Sostenible, Shakers, que se encuentra trabajando actualmente en la creación de una nueva plataforma para acelerar su compromiso con el mundo, plantea un modo de vida más flexible, eficiente, responsable y global, alineando la vida personal con el trabajo. Poniendo el foco en las personas y bajo la premisa principal de aportar felicidad y realización personal a través de la profesión, la fórmula de Shakers garantiza aumentar la productividad gracias a la motivación y el aumento de calidad de vida de los trabajadores, generando de esta forma un crecimiento empresarial. Al mismo tiempo y apostando firmemente por el teletrabajo en cualquier lugar del mundo, se impulsa la repoblación en zonas menos pobladas, ciudades pequeñas o pueblos, reduciendo el impacto negativo que tiene en el planeta la acumulación de personas en grandes núcleos urbanos.
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