Probablemente el 2020 ha sido un año que ha obligado a reinventarse a una gran cantidad de empresas para sobrellevar la crisis que ha generado la COVID-19. Para aquellas cuya actividad se desarrolla en sectores como el turismo o la hostelería se han visto forzadas a activar ERTEs, despedir personal, o peor aún, cerrar para siempre.
En estos meses la función de RRHH también se ha tenido que adaptar al nuevo escenario para mantener el importante vínculo empleado-empresa y que su desarrollo mantenga la continuidad. Sin embargo, los equipos de selección han visto reducida su carga de trabajo al no realizarse nuevas contrataciones o aquellas que eran cíclicas como las que se realizan en verano y en la campaña de Navidad.
La aparición de las vacunas, junto con un ambicioso plan de vacunación, implica un cambio radical en el escenario de los próximos meses. Gracias a la efectividad de los ensayos clínicos, las empresas y sus inversores han ganado confianza lo que probablemente se traducirá en actividad.
Pero, ¿cómo afectará todo esto a la función de la selección? Principalmente lo hará de cuatro formas distintas:
- Procesos de selección con arranques simultáneos. Se prevé que la necesidad de contratar empiece en el mismo momento en varios departamentos.
- Procesos más cortos. Para que la empresa sea competitiva en el mercado, la contratación de personas tiene que ser muy rápida.
- Mayor número de procesos. Los procesos de selección a los que tendrá que hacer frente el equipo de selección serán muchos más de los que estamos acostumbrados.
- Avalancha de currículums. A causa del elevado paro, el flujo de entrada de currículums será mucho mayor, por lo que su gestión e incorporación en los diferentes procesos puede ser una tarea muy complicada.
Todo esto nos lleva a la siguiente cuestión: ¿están preparadas las empresas para este nuevo escenario? Es importante contar con la tecnología como piedra angular para llevar a cabo este reto de forma positiva ya que el Excel tiene ciertas limitaciones. También hay que tener presente que estos sistemas que usemos, deberán estar adaptados a ciertas condiciones coyunturales como son la colaboración en el teletrabajo y las videoentrevistas.
Sin duda la gestión del talento se ha enfrentado a un reto jamás visto, manteniendo a la fuerza laboral activa para alcanzar los objetivos. Ahora es el turno de la selección de personas que tendrá que hacer frente a su particular “Anglirú”.
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