Las consecuencias derivadas de esta agresión son notables en su persona. En una semana en la que este líder tiene varios compromisos clave, un imprevisto se ha cruzado de por medio, dificultándole las cosas. Unas heridas que dejan entrever que este profesional se ha podido meter en problemas, posiblemente durante sus horas personales y, aunque el rumor ha corrido como la pólvora en el sector de los Recursos Humanos, ¡que no cunda el pánico! Este directivo ha sufrido una agresión, sí, pero de un pequeñajo que, quizá por no querer jugar con su muñeco favorito, decidió llamarle con unas técnicas más alternativas.
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