La nieve ha tenido la culpa. Tras muchos años moviéndose en coche -propio, ajeno, taxi...-, este director de RRHH no ha podido acceder a su vehículo en su regreso a la oficina y ha tenido que coger el metro por primera vez en un largo tiempo. Y es que Filomena, al igual que el coronavirus, ha venido para trasladarnos a una nueva normalidad que, por suerte, durará bastante menos que el maldito virus.
¡Por uno o dos días no pasa nada!
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
RRHHDigital