Transformando RRHH: Teoría de los 5 impactos digitales (1)

¿Transformación digital o digitalización de una transformación? 

¿Qué es Transformación Digital?

Cuando se habla de transformación digital algunos se aterrorizan, otros piensan que es algo que llegará, otros que se trata de un ente autónomo o moda pasajera y otros pensamos que ni lo uno ni lo otro, que no es ni más ni menos que:

“El uso de las herramientas que ponen a nuestra disposición las nuevas tecnologías para comunicarnos y relacionarnos de una manera mucho más eficaz e inmediata, lo que nos permite explorar nuevas formas de relación social y profesional.”

Es decir, es un tema de personas que implica un cambio en nuestros comportamientos de relación como seres humanos, como consumidores y como empleados, teniendo las empresas la obligación de adaptarse a estas nuevas demandas.

A quien le aterroriza se le podría decir que se trata simplemente de un cambio, profundo y muy rápido, pero un cambio, al fin y al cabo. El mundo digital es exponencial y, por lo tanto, avanza a velocidades exponenciales pero, también, nos permite solucionar problemas u ofrecer productos de manera exponencialmente más rápida y eficaz.

WhatsApp, 1.000.000 millones de usuarios en 2016, se lanzó en 2010 y no todos los que lo usamos somos millenials, ni nativos digitales, pero, finalmente, nos transformamos, nos digitalizamos y lo utilizamos. Nos adaptamos.

Al que piensa que es algo que llegará…, decirle que es una realidad, realidad basada en hechos y que se puede explicar con 2 ejemplos ciertos que tienen como fuente los propios datos de Google: “En 2014 había 2.900 millones de personas conectadas a internet. En 2016 ya son 5.000 millones”.

Desde el inicio de la humanidad hasta el año 2013 toda la información generada por el hombre se podía almacenar en 5 exabytes de memoria. Actualmente, ese volumen de información se genera en 6 horas.

Al que piensa que es un ente autónomo o una moda pasajera, debiera advertírsele que los medios digitales, internet, son eso, medios, no fines, herramientas, no objetivos, que no debemos plantearnos ser digitales porque sí, porque es una moda, sino que debemos utilizar la tecnología y los avances del mundo digital para mejorar nuestras comunicaciones y relaciones personales, para mejorar nuestra productividad o para mejorar, incrementar o lanzar nuevos productos o servicios o líneas de negocio.

Finalmente, otros pensamos que la REVOLUCION digital no es otra cosa que un entorno que nos permite COMUNICARNOS y RELACIONARNOS de una manera exponencialmente más eficaz e inmediata afectando con ello a las relaciones personales y profesionales.

Eso obliga a un cambio: transformar la forma de pensar en el ámbito de las relaciones personales y profesionales quedando esa transformación registrada digitalmente y pudiéndose COMPARTIR, casi instantáneamente.

El crecimiento en el ámbito digital no es lineal es exponencial y nuestras mentes y procesos se tienen que adaptar a ello, la tecnología nos permite ser exponenciales. 

¿Qué cambia?

La información que se tiene y se comparte, la forma en la que recibimos esa información, el canal y la agilidad con la que la recibimos.

La forma en la que nos relacionamos con nuestro entorno, amigos, conocidos, familia, compañeros, la forma en la que nos relacionamos con nuestra comunidad.

La forma en que comerciamos, en que comunicamos y nos relacionamos profesionalmente tanto con nuestros clientes como internamente con nuestros compañeros de trabajo.

Conceptos comunes

Dando por bueno que la transformación digital es el uso de las nuevas tecnologías para comunicarnos y relacionarnos de manera mucho más eficaz e inmediata, podremos centrarnos en 2 tipos de transformación en el mundo profesional. La del negocio en sí, que dependerá del sector de actividad en el que se encuentre e, inexorablemente, la de la función de RRHH, porque son las personas quienes hacen la transformación del negocio.

En ambos casos existen 2 conceptos que son comunes y que constituyen la verdadera transformación:

• La comunicación: Es constante y multidireccional, el gran canal de comunicación ya no es tanto la televisión, el email o la Intranet, el gran canal de comunicación es el dispositivo móvil y, concretamente, el dispositivo móvil estrella, el SMARTPHONE. El teléfono móvil es la televisión del pasado, una televisión que además llevamos con nosotros en todo momento, lo último que vemos al acostarnos y lo primero que consultamos al levantarnos, un dispositivo que consultamos una media de 200 veces diarias…tenemos un canal para comunicarnos con nuestro clientes o empleados de manera inmediata y en cualquier momento.
• La colaboración: El viejo concepto de “información es poder” ha perdido fuerza, la información cambia tanto y es tan accesible que ser dueño de la misma ya no es tan importante puesto que casi cualquiera tiene acceso a casi toda ella, por lo que no importa tanto compartirla.

Todo es más ágil, más rápido y más barato en internet, por ello, la conducta prueba error se extiende y se comparte, porque también todo es más efímero, todo aparece y desaparece más rápido, salvo lo que triunfa, que permanece y crece y crece muy rápido…

Aprender, desaprender, aprender, compartir, emprender, emprender, colaborar…, realizar pruebas, probar, proyectos piloto, startups, todo es mas accesible porque se colabora más y se tiene más acceso a través de los medios digitales.