Siendo coherentes con nuestro contratado, despedimos a los extremos. Tanto al machismo como a lo contrario, llaménlo como quieran. Todo lo que no sea luchar por la igualdad de derechos, libertades y oportunidades, todo lo que no sea fomentar una vida justa para todo ser humano, y todo lo que sea llevar las ideologías al extremo...
¡Malo, malo!
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