Ya lo dice el refrán: Dichosos nuestros imitadores, porque de ellos serán nuestros defectos.
Y propias, las ideas que, por mucho que se quiera, no pueden tener.
*Si te ha resultado interesante este artículo, te animamos a seguirnos en TWITTER y a suscribirte a nuestra NEWSLETTER DIARIA.
RRHHDigital