Impulsar la felicidad laboral no solo contribuye a la retención de talento y a crear una cultura empresarial sólida sino que además da rienda suelta a la creatividad de la plantilla y, como consecuencia, mejora los resultados empresariales. Sentirse satisfechos con el trabajo y la profesión, contribuye a que los empleados desarrollen su capacidad para solucionar problemas y asuman una actitud más proactiva, a la vez que mejoren su capacidad de análisis y toma de decisiones. Cualidades que influyen positivamente en unos buenos resultados de trabajo.
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